El Cubico, parece datarse en el siglo XVIII, periodo en donde se produjo una gran expansión demográfica en España. Los terrenos boscosos se talaron para plantar grandes extensiones de viñedo. La uva cultivada en las laderas de estos montes, se recogía y rápidamente se llevaba al lagar para prensarla y obtener el preciado mosto.
Se trata de un lagar, un recipiente de piedra, en donde se prensaba la uva para extraer el mosto. En la antigüedad eran meras cavidades excavadas en la roca, normalmente ubicadas junto a los cultivos. A parte de la uva se podía extraer jugo de la aceituna, frutas, y a través de un agujero se vertía a otros recipientes.
Los íberos,romanos, prensaban la uva, y prestos trasladaban el mosto a tinajas de barro, en donde se finalizaba la fermentación. Ignoro si aquí, se prensaba y pre fermentaba la uva. Probablemente solo se prensara para transportar a otro lugar para fermentar.
Hoy en día imaginar las montañas de Ayódar llenas de viñedos parece algo extraño. Todavía en los topónimos pervive ese viejo recuerdo de otra época, la Viña Alta, por ejemplo. Hoy solo un gran campo de vetustos olivos.
Con la ayuda del amigo Manolo Buchardó, verdadero maestro en estos terrenos, tomamos la carretera CV-203 con dirección a Torralba del Pinar.Al cabo de un par de kilómetros, a mano derecha aparece una pista de tierra. Optamos por dejar el vehículo a la entrada y caminamos en dirección norte por la pista.
El año 2014 se cumplirán 20 años del inmenso incendio forestal que arraso todas estas montañas. Se puede afirmar que la regeneración natural ha sido todo un éxito. Pinos, carrascas, quejigos, madroños, han repoblado las laderas de estas barrancadas.
El terreno rodeno de color rojizo favorece la proliferación de especie que necesitan suelos silíceos. Las laderas están parceladas con bancales de piedra. La vid fue durante mucho tiempo el cultivo principal de estos terrenos. Hoy en día cubierto de pinos, en un pasado no muy lejano estas tierras estaban cubiertas de viñas.
Lo primero que nos llama la atención de esta estructura, de forma cúbica, es su excelente estado de conservación. La planta es rectangular. La cuba interior tiene 1.90 m de altura, y en su parte más profunda se encuentra excavada en la roca.
Los bloques de piedra se encuentran ligados con un argamasa rojiza, compuesta por arcillas silíceas. En su interior se colocaba la uva recolectada en las laderas anejas. Allí se pisaba , y a través de un pequeño agujero, el mosto se derramaba en algún tipo de tonel o depósitos situados en su base.
Al lado del cubo de piedra, se encuentra la cueva, la cual ha sido rodeado por tapias y adaptada para su uso como corral de ganado. La cavidad es pequeña, limitándose a un pequeño abrigo, y en su fondo una antigua chimenea ocluida en la actualidad.
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